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Vitamina D y dolor de espalda

por | Nov 28, 2022 | Dolor de espalda, quiropráctica

La vitamina D es un factor que a menudo no se asocia con la espalda. Sin embargo, no debe subestimarse para el bienestar del sistema musculoesquelético 

Producida por la exposición al sol, esta vitamina ayuda a optimizar la absorción del calcio presente en los alimentos, un mineral esencial para muchas funciones, incluida la fortaleza de los huesos y la correcta regularidad de las contracciones musculares.

Si hay muy poca vitamina D en la sangre, los niveles de calcio en la sangre bajan y el cuerpo reacciona extrayéndolo de los huesos, a través de un proceso que causa presión en su capa más externa, llamada periostio.

La importancia de la vitamina D

La carencia de vitamina D provoca fragilidad ósea, denominada osteomalacia en los adultos y raquitismo en los niños. La vitamina D también previene la osteoporosis, que es otra condición de debilidad ósea.

La vitamina D también afecta al sistema inmunitario y ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes de tipo 1, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.

La publicación de un estudio señala que los suplementos de vitamina D en pacientes con bajas concentraciones séricas puede ser una manera fácil y segura para disminuir el dolor crónico, principalmente musculoesquelético, en muchos pacientes. 

La deficiencia de vitamina D puede hacer que los nociceptores (sensores del dolor) en los músculos esqueléticos se vuelvan hipersensibles y, por lo tanto, aumenten la percepción del dolor. 

Existen más estudios realizados con grupos de pacientes con lumbalgia crónica, los cuales mejoraron drásticamente gracias a los suplementos de vitamina D.

El Quiropráctico te puede ayudar

No acudas al quiropráctico solo cuando sientas dolor. La quiropráctica no es un simple «craqueo» de huesos que hace que el dolor de espalda desaparezca, sino que es una filosofía de vida.

Los analgésicos y antiinflamatorios son paliativos que actúan sobre el síntoma y lo ocultan, sin solucionar el problema. 

La quiropráctica, en cambio, busca y elimina la causa y siempre se puede complementar con una dieta equilibrada y saludable para potenciar un buen resultado.