Problemas de… Tortícolis
Cuando sufrimos problemas de tortícolis, el cuello está rígido y ‘bloqueado’ y es casi imposible de mover. El músculo esternocleidomastoideo del cuello juega un papel importante en la rigidez que se produce.
¿Qué es la tortícolis?
La tortícolis es una reacción muscular excesiva debido a un mensaje erróneo y equivocado del cuerpo. Nuestro cuerpo intenta solucionar, recolocar y realinear la afectación, enviando desde nuestro cerebro una orden de contraer la musculatura hasta espasmar el músculo, pretendiendo conseguir la realineación adecuada, pero nuestro cuerpo no lo consigue. De la misma forma sucede a nivel lumbar, cuando sufrimos lumbago, a veces soportando espasmos musculares muy intensos y dolorosos.
El origen de los problemas de tortícolis
Así bien, el origen de esta dolencia puede variar: un golpe de frío, una predisposición a una mala alineación de la columna cervical, un desequilibrio estático de toda la columna vertebral como consecuencia de una mala posición vertebral o desplazamiento (denominado subluxación vertebral), que a su vez, puede ser causada por muchos otros factores como: una hipolordosis (rectificación de la curva cervical no cuidada y pérdida de la curva fisiológica cervical natural hacia adelante), pudiendo ser de origen traumático, como un latigazo cervical, o debido a malas posturas repetitivas. Por ejemplo, en la actualidad el síndrome del Text Neck o “cuello de texto” está a la orden del día entre las dolencias más comunes.
La quiropráctica y los problemas de tortícolis
También una mala posición al dormir (dormir boca abajo), un traumatismo sufrido durante la infancia o la utilización de fórceps para extraer el bebé durante un parto complicado, son factores que pueden llegar a desencadenar problemas de tortícolis.
Un simple chequeo quiropráctico rutinario o a modo preventivo, puede evitarle problemas desagradables de tortícolis a medio o largo plazo.
Tratamiento paso a paso
Para problemas de tortícolis, el doctor en Quiropráctica realizará un examen completo de su columna vertebral y posicionamiento pélvico. Se centrará en la zona cervical, aunque algunas veces la causa del problema pueda ser encontrada a nivel de la base de la columna vertebral.
Su quiropráctico realineará la estructura eliminando las subluxaciones vertebrales, nivelando la pelvis si fuera necesario, y cortando así este círculo vicioso de bombardeo neurológico. De este modo, el músculo volverá a su estado y funcionamiento normal, evitando que vuelva a ocurrir o se convierta en problema crónico.
Siempre es útil durante la infancia y a lo largo de la vida, después un traumatismo o de modo preventivo, hacerse un simple chequeo de rutina para evitar problemas más serios a medio o largo plazo.
CONTRAINDICADO SENTARSE
En los primeros 10 o 15 minutos siguientes a la visita está contraindicado sentarse.
Durante este periodo de tiempo es necesario caminar para movilizar las articulaciones que acabamos de liberar y así facilitar también la buena lubricación articular y nutrición de los discos intervertebrales que la posición sentada imposibilita.
LAS 24 HORAS SIGUIENTES
Durante las 24 siguientes a las primeras sesiones evite cualquier esfuerzo excesivo
De lo contrario, la efectividad del ajuste recibido disminuirá.
ANTES Y DESPUÉS
Antes y después de cada visita evite todo tipo de tensión
Tanto física como mental. Cuanto más relajado se halle, más beneficio obtendrá de su tratamiento.
LAS CITAS
Las citas fijadas deben ser respetadas.
Estas han sido establecidas para lograr los mejores resultados.
DESPUÉS DE UN AJUSTE
Las sensaciones que puede experimentar cada persona después de un ajuste puede variar sin afectar al resultado y beneficio del tratamiento a medio y largo plazo.
Después de un ajuste puede experimentar sensación de relax, mucha energía, bienestar general, desaparición o alivio de síntomas, agujetas o dolor.
Incluso algunas veces puede experimentar molestia dado que el cuerpo tiene que adaptarse a la nueva postura y posición.
Enlaces de interés
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